Hola, me he llevado una sorpresa al encontrar mi cuento en vuestro blog. Os cuento que, con el tiempo, Robledo se salvó de que el leñador lo utilizara en su chimenea y comprendió muy bien la lección que le había dado el Viento. Ahora, Acacia y Robledo viven juntos y comparten historias y amigos, además de crecer fuertes y sanos, en libertad y respeto. De forma que ambos se enriquecen y se ayudan mutuamente: ella le cuenta historias y él le busca florecillas para adornarlas. Muchos besos y muchas gracias por esta sorpresita que me he llevado. Mercedes.
Hola, me he llevado una sorpresa al encontrar mi cuento en vuestro blog. Os cuento que, con el tiempo, Robledo se salvó de que el leñador lo utilizara en su chimenea y comprendió muy bien la lección que le había dado el Viento. Ahora, Acacia y Robledo viven juntos y comparten historias y amigos, además de crecer fuertes y sanos, en libertad y respeto. De forma que ambos se enriquecen y se ayudan mutuamente: ella le cuenta historias y él le busca florecillas para adornarlas.
ResponderEliminarMuchos besos y muchas gracias por esta sorpresita que me he llevado.
Mercedes.