domingo, 4 de octubre de 2015

INTELIGENCIA EMOCIONAL primera parte

No existe un manual que nos indique las pautas para ser el padre o la madre ideal; saber cómo actuar en cada momento, qué palabras escoger, cuándo y cómo establecer los límites permitiendo a su vez  la libertad necesaria  para que nuestro hijo/a crezca  y  se desarrolle en plenitud.
Cada niño es diferente, único y especial. Cada uno de ellos tiene necesidades específicas, atendiendo a su momento vital y a su propia idiosincrasia.  Sin embargo, lo que todos ellos comparten es  que para crecer en confianza  necesitan sentirse queridos, respetados y escuchados.
En los primeros años de vida se conforman los grandes patrones emocionales  que nos rigen. Aprendemos si el mundo es un lugar que quiero explorar o si por el contrario prefiero esconderme y cerrarme a los demás.
Los primeros años de vida son una vida entera. Por eso es tan importante el desarrollo de la inteligencia emocional en los niños y como padres podéis  ayudarles a que aprendan a pensar sobre sus emociones para así entenderlas mejor y gestionarlas.

Reconocer y nombrar emociones

Para poder reconocer  nuestras emociones, debemos explicarles qué son, para qué nos sirven y cuáles son las principales. Es muy importante que aprendan que todas las emociones son útiles y necesarias, que nos ayudan en muchas situaciones de nuestra vida.
Podemos servirnos de cuentos, películas o incluso inventarnos algún teatro que vaya presentando las emociones básicas: miedo, tristeza, alegría, vergüenza y enfado. Sería muy útil distinguir entre la parte cognitiva y la fisiológica de la emoción, es decir, qué mensajes me manda mi emoción y cómo la siento en mi cuerpo, para que así cuando ocurra, el niño pueda detectarla con más facilidad.
Así, por ejemplo, el enfado me dice que mi hermano me ha roto el juguete a drede, que quería fastidiarme y no me parece justo. Mi cuerpo se pone tenso, aprieta los puños, el corazón late deprisa, la mandíbula se tensa  y quiero vengarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUÉ TE PARECE?